A diferencia de los disipadores de calor tradicionales, una sola placa fría líquida puede enfriar simultáneamente múltiples componentes electrónicos.
Las placas frías líquidas son más ligeras y relativamente compactas, lo que las hace ideales para aplicaciones con espacio limitado de instalación. Puede utilizar placas frías líquidas en diversos componentes electrónicos que generan diferentes niveles de calor.
Estos intercambiadores de calor ofrecen un rendimiento excepcional en la gestión térmica en entornos de alta temperatura, reduciendo eficazmente el riesgo de daño a los componentes electrónicos.
En comparación con otras soluciones de enfriamiento por aire, las placas frías líquidas ofrecen una instalación y operación más sencillas.
Aplicaciones: Equipos médicos, sistemas de tracción, equipos militares, refrigeración de baterías, energía renovable, aplicaciones industriales de potencia, sistemas de tracción, industria automotriz, industria aeroespacial, industria de telecomunicaciones, equipos láser, sistemas de alimentación eléctrica.


