La tecnología de torneado CNC garantiza que cada componente se replique con precisión hasta tolerancias del nivel de micrómetro, lo que la hace muy adecuada para el control de calidad en producción masiva. El proceso de mecanizado automatizado es significativamente más rápido que la operación manual, mostrando ventajas particulares en producciones de alto volumen. Perfiles complejos como roscas internas y externas, superficies cónicas, superficies curvas y diversas ranuras pueden mecanizarse fácilmente. Mediante el torneado de precisión y parámetros de corte adecuados, se pueden obtener superficies excepcionalmente lisas, reduciendo la necesidad de operaciones posteriores de mecanizado. Prácticamente todos los materiales mecanizables pueden procesarse, incluyendo: aluminio, acero inoxidable, latón, cobre, aleaciones de titanio, acero al carbono, etc.
Una vez completada la programación, se requiere una intervención manual mínima, lo que reduce los errores humanos. Los costos unitarios disminuyen significativamente a medida que aumenta el volumen de producción.